Ubicado en Dubai en los EMIRATOS ÁRABES UNIDOS, esta maravillosa abstracción de un cubo de origami ha dado como resultado The Green Planet, un museo viviente que en su interior acoge un bioma cuya pretensión es alojar a más 3000 especies tanto animales como vegetales dentro de un cilindro de cristal. Con un ambiente controlado de temperatura, humedad, luz en una ciudad donde las temperaturas en verano pueden llegar a alcanzar los 50 grados Celsius, este edificio es una clara muestra de sostenibilidad arquitectónica.
El concepto de este museo interactivo es brindar a los ciudadanos de Dubai la idea más aproximada de lo que es y de lo que se compone un bosque húmedo tropical… para así estimular la comprensión de la importancia de preservar la naturaleza y sobre todo de la vida en nuestro planeta tierra.
Es el fruto de la imaginación del estudio de arquitectura canadiense Grout McTavish Architecture, quienes con su minimalismo han creado un volumen facetado, utilizado dos elementos básicos de la geometría como son el cubo y el cilindro.
EL CUBO
Es el elemento de envoltura del museo que además en su interior dispone de espacios complementarios para que los huéspedes (animales, peces, insectos y plantas) tengan lo necesario para cumplir con las directrices que se ajustan a su forma de vida. En el cubo también se encuentran los espacios puramente arquitectónicos para el desarrollo de las actividades administrativas, recreativas, educativas del museo.
Anteriormente mencionado, se trata de la abstracción de un cubo facetado, partiendo de una figura de origami, cuyos pliegues están bien pronunciados y basados en triángulos. Algunas de estás facetas se han suprimido enriqueciendo aún más la composición volumétrica del edificio y así permitiendo la permeabilidad visual para que el cilindro tome protagonismo dentro del cubo.
Su piel de aluminio blanco está modulada por una retícula en diagonal que se adapta a dos de lados de los triángulos de cada faceta y en algunos de sus nodos hay perforaciones circulares que no son homogéneas y reducen su tamaño de manera proporcional, pero todas en conjunto forman una retícula ortogonal dentro de la faceta.
Es como sí se tratase de un cubo solido del cual se ha sustraído parte de su interior y de sus caras. Especial es su cara sur-este que es ciega y con un grabado ya que es la que va a recibir de manera más directa los rayos de sol durante el verano. Su cara superior esta perforada por un enorme circulo a manera de lucernario que proporciona la luz solar necesaria para la fotosíntesis vegetal.
EL CILINDRO
Se trata de un tronco de cilindro recto con una base inferior elíptica y una base superior circular, una geométrica embebida dentro del cubo. Tal cilindro de cristal está diseñado para albergar el árbol Kapok en el cual se refugian diferentes formas de vida a diferentes alturas, partiendo de un acuario en su base hasta un aviario en lo más alto de su dosel. Adherido a su entorno descienden rampas helicoidal que rodean al árbol Kapok y permiten al visitante hacer un recorrido por los diferentes hábitats, pero además cuenta con pasarelas suspendidas en medio de las ramas del árbol
Su piel de cristal está conformada por una retícula ortogonal basada en filas y columnas con nodos circulares metálicos, hay una composición en la modulación de los cristales en las filas, dicha composición modular va rotando en cada fila. Esta composición está determinada por transparencia y traslúcides comprendida por tres módulos así:
Toda la vidriera que conforma el cilindro esta sostenida por una estructura metálica de tubos circulares con una trama reticular en diagonal y vertical. En la parte baja del cilindro está la puerta de acceso al bioma el cual se abre al vestíbulo imponente que nos absorbe directamente hacia la sensación de estar en un bosque tropical.
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