El Castillo de Chambord (FRANCIA), fue construido para Francisco I poco después de su regreso de Italia, su arquitecto, Domenico de Cortona ha seguido y ha adoptado los modelos italianos. Se dice que Leonardo Da Vinci ha participado de alguna manera en el diseño del castillo, aportando el diseño de las celebres escaleras abiertas de doble revolución, donde el visitante que asciende nunca se cruza con el visitante de desciende. La finalidad principal de este castillo era servir de pabellón de caza a la realeza francesa.
CASTILLO DE CHENONCEAU (Francia) “Foto de ArquiTravel”
El Castillo de Chambord y Castillo de Chenonceau, son los dos castillos más hermosos e impresionantes que conforman el conjunto de los castillos del valle del Loira, un recorrido turístico imprescindible tanto para los amantes de la arquitectura, como para los amantes de la historia y como no… para los amantes del buen vino. Pero para ello se requiere de varios días, ya que están dispersos a lo largo del Río Loira más comúnmente conocido como “El jardín de Francia”.
Visitar cada castillo en su interior, es algo que demanda de tiempo para poder disfrutar verdaderamente de toda su belleza, Pero no todos son accesibles al público.
NATURALEZA Y ARQUITECTURA
Siempre se ha entendido que la naturaleza y la arquitectura deben ser un complemento el uno del otro. Durante el renacimiento este concepto se tenía muy claro, es decir, el respeto por la naturaleza y el respeto por la arquitectura, en donde no competían la una con la otra.
La arquitectura no se veía opacada por enormes árboles que cubrían su belleza, todo lo contrario se utilizaba en torno al castillo los jardines franceses con sus dibujos en formas de arabesco compuestos por miles de flores de colores, en algunos casos también se utilizaba el jardín inglés con sus míticos laberintos. Ambos tenían la particularidad de tener una escala humana, es decir no eran figuras enormes que pudieran bloquear la vista hacia la hermosa y elaborada arquitectura renacentista.
Pero sí, claro que había árboles de gran tamaño, pero estos estaban a una distancia prudente, así formaban bosques cercanos que se complementaban con pequeños lagos, canales, fuentes y pabellones que hacían parte del grupo de jardines exteriores de los castillos renacentistas, que ya habían superado la época medieval cuando el castillo era una fortaleza, ahora el castillo era una pieza de lujo arquitectónica en la cual la nobleza imponía su riqueza y su estatus social.
LA MAGIA DE CHAMBORD
El renacimiento fue una época de esplendor, en la que el hombre era el centro del universo y se complementaba con las bellas artes. La arquitectura involucraba siempre la escultura en sus exteriores e interiores, la pintura contaba historias gráficas de la mano de los mejores representantes de la época.
Sus imponentes buhardillas cuidadosamente elaboradas con ornamentos compuestos de pilastras, agujas, frisos, ménsulas, rematadas con frontones en piedra que contrastan con la negra y empinada cubierta; sus espigadas y adornadas chimeneas enriquecidas con figuras geométricas, salida de humos discretamente embebidas en frontones triangulares; son elementos que impactan a simple vista.
En la cumbre de Chambord se ha creado un maravilloso bosque artificial que engalana los sentidos…
“es esta magia la que atrapa a quien observa desde lo lejos esta maravillosa obra de arte“
William Castañeda Esteban
LA DOBLE ALTURA INFINITA
CASTILLO DE CHAMBORD (Francia) “Foto de ArquiTravel”
Cómo no dejarse seducir por una silueta que se proyecta hacia el infinito azul del cielo y a su vez se proyecta hacia el gris profundo del agua, centrándose la mirada en su decorada linterna que divide los volumenes del castillo con un eje simétrico de armonía y belleza.